lunes, 19 de enero de 2015

LAS AGUAS SUBTERRÁNEAS

  El agua subterránea representa una fracción importante de la masa de agua presente en los continentes, y se aloja en los acuíferos bajo la superficie de la Tierra. El volumen del agua subterránea es mucho más importante que la masa de agua retenida en lagos o circulante, y aunque menor al de los mayores glaciares las masas más extensas pueden alcanzar millones de kilómetros cuadrados (como el acuífero Guaraní). El agua del subsuelo es un recuso importante y de este se abastece a una tercera parte de la población mundial, pero de difícil gestión, por su sensibilidad a la contaminación y a la sobreexplotación.
Es una creencia común que el agua subterránea llena de cavidades y circula por galerias. Sin embargo, no siempre es así, pues puede encontrarse ocupado los intersticios (poros y grietas) del suelo, del sustrato rocoso o del sedimiento sin consolidar, los cuales la contienen como  una esponja. La única excepción significativa la ofrecen las rocas solubles, como las calizas y los yesos, susceptibles de sufrir el proceso llamado karstificación, en el que el agua excava simas, cavernas y otras vias de circulación, modelo que más se ajusta a la creencia popular.






                                 

                                 

Lluvia ácida

lunes, 12 de enero de 2015

LA LLUVIA ÁCIDA


 La lluvia ácida se foma cuando la humedad en el aire se conbina con los óxidos de nitrógeno, el dióxido de azufre emitidos por fábricas, centrales eléctricas, calderas de calefacción y vehículos que queman carbón o productos derivados de petróleo que contengan azufre. En interacción con el agua de la lluvia, estos gases forman ácidos nítricos, ácido sulfuroso y ácido sulfúrico. Finalmente, estas sustancias químicas caen a la Tierra acompañando a las precipitaciones, constituyendo la lluvia ácida.

Los contaminantes atmosféricos primarios que dan origen a la lluvia ácida pueden recorrer grandes distancias, siendo trasladados por los vientos cientos o miles de kilómetros antes de precipitar en forma de rocío, lluvia, llovizna, granizo, nieve, niebla o neblina. Cuando la precipitacón se produce, puede provocar importantes deterioros en el ambiente.

La lluvia normalmente presenta un pH de aproximadamente 5,65 (ligeramente ácido), debido a la presencia del CO2 atmosférico, que forma ácido carbónico, H2CO3.





efectos de la lluvia ácida en los bosques





·EFECTOS DE LA LLUVIA ÁCIDA

La acidificación de las aguas de lagos, ríos y mares dificulta el desarrollo de vida acuática en estas aguas, lo que aumenta en gran medida la mortalidad de peces. Igualmente, afecta directamente a la vegetación, por lo que produce daños importantes en las zonas forestales, y acaba con los microorganismos.

·SOLUCIONES 

-Reducir el nivel máximo de azufre en diferentes combustibles.
-Trabajar en conjunto con las fuentes fijas de la industria.
-Impulsar el uso de gas natural las diversas industrias.
-Introducir el convertidor catalítico de tres vías.